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31 de diciembre de 2011

Capi 19


#CαǷiƮυLơ 19# Tu y yo no tenemos nada que hablar.

#Narrado por Gema#

Al recordar eso sonreí.

Ana: Venga, hazlo por nosotros.
Lourdes: Si, porfaah...
Yo: ¡Vale, vale! Pero como me grite se lleva una ostia.
Ryan: Vale, pero intenta que no lo haga, ¿si?
Yo: Vale, Socio.

Nos quedamos un rato en silencio. Todos me miraban a mi y yo los miraba a todos. Esperaban que dijera o hiciera algo.

Yo: ¿Qué?
Lourdes: ¿Qué haces todavía aquí? ¡Ve y habla con él!
Yo: ¿Ahora?
Ryan: Si, ¡ahora!
Yo: ¡Pero si es muy tarde! Ya iré mañana...
Ana: ¿Tarde? ¡No es ni la hora de comer!

De repente se escucha unas llaves. Se abre la puerta de abajo y mi madre nos grita:

Mi madre: ¡Ya estoy aquí chicos!

Yo sonreí, sonrisa de victoria.

Yo: En realidad, es la hora de comer.
Ana: Va, Gema. ¡No seas así!
Yo: Lo prometo, voy mañana y hablo con él. Pero hoy no tengo ganas.
Lourdes: Está bien, tú ganas. Pero mañana vas sin falta.
Yo: Claro que si.
Lourdes: Bueno, yo me voy.
Ryan: ¿Ya?
Lourdes: Si, le dije a mi madre que llegaría a la hora de comer, y ya llego tarde.
Ana: Pues entonces nos vamos contigo.
Gema: Adiós chicos.

Lourdes, Ana y mi Socio se fueron. Yo me quedé en mi cuarto hasta que mi madre me llamó para comer. ¿Hará Ryan lo que le dije?

#Narrado por Lourdes#

Ana, Ryan y yo salimos de la casa de Gema. Estaba realmente inquieta. Había visto a Gema guiñarle el ojo a Ryan... ¿Qué estarían tramando?

Ana: ¿Lourdes? ¡Lourdes!
Ryan: Espera... ¡LOURDES!
Yo: ¿¡QUÉ!? Uf, que susto me has dado...
Ryan: Lo siento, pero como no reaccionabas...
Yo: No pasa nada.
Ana: ¿Se puede saber en qué pensabas?
Lourdes: No, en nada... Cosas... Y eso...
Ana: Melli, que nos conocemos.
Lourdes: ¡Anda! ¿No es esa tu casa?
Ana: Por hoy te libras.

Ana entró a casa y Ryan y yo nos quedamos a solas. A solas... Estaba nerviosísima. Todavía quedaba una calle para llegar a mi casa. Caminábamos en silencio, uno al lado del otro. Yo miraba hacia el suelo, ligeramente sonrojada.

Ryan: ¿En qué pensabas antes?
Yo: Eh... En nada...
Ryan: Venga, cuéntamelo.
Yo: En Gema...
Ryan: ¿Gema?
Yo: Si... Vi como te guiñaba cuando nos íbamos. ¿Qué estáis tramando?
Ryan: ¿Mi Socia y yo? No, nada...
Yo: Si, ya... Bueno, esta es mi casa...
Ryan: Adiós.
Yo: Adiós.

Me iba a ir, pero alguien me cogió del brazo impidiéndome hacerlo. Ese “alguien” me giró sobre mi misma, quedando frente a él, frente a Ryan. Y entonces, se fue acercando a mi. Noto como se me acelera el pulso, rezo por que él no se diera cuenta. Ocurre. Sus labios se acercan peligrosamente y tiene los ojos cerrados. Yo los cierro, y noto como sus labios me rozan. Si, me besa. Abro los ojos. Se separa lentamente de mi y también los abre. Sonríe.

Ryan: Hasta mañana.

Se gira y se va. Así, sin más. Yo me dirijo a mi casa, entro y cierro la puerta tras de mi. Y, como en todas las películas americanas, me deslizo hasta sentarme en el suelo con la espalda apoyada en ella. Suspiro. Ahora mismo tengo que tener una cara de atontada impresionante... Llevo la mano a mi mejilla, dónde me besó...
Juanma: ¿Qué haces ahí tirada? La comida está lista.
Yo: Vo-voy...

#Narrado por Gema#

Una vez terminé de comer, salí a dar un paseo. Cogí las llaves y mi móvil, sin
olvidarme de mi cámara. Fui hacia la playa, una no muy lejos en la que casi nunca hay nadie. Iba tan metida en mis pensamientos que choqué con alguien.

Selena: ¿Gema?
Justin: Auch...
Yo: Justin, ¿estás bien?
Justin: Mira por dónde vas.

Dicho esto siguió andando un poco más. Yo le seguí y le cogí del brazo, haciendo que me mirara.

Justin: ¿¡Qué quieres!?
Yo: Hablar contigo.

Selena me miró y yo a ella. Le hice un gesto para que entendiera que no tenía nada que ver con lo que me dijo.

Justin: Tu y yo no tenemos nada que hablar.
Yo: Si tenemos, y lo sabes.

No dijo nada más. Cogió la mano de Selena y se la llevó. Suspiré y retomé mi camino. La cosa no pintaba muy bien... Tenía que hacer algo.

# Y... Fin. Fin del capítulo 19. ¿Qué pasará con Ryan y Lourdes? ¿Iré a hablar con Justin? ¿Arreglaremos de una vez las cosas? ¿Qué pasará ahora? Descubridlo en el siguiente capítulo. (Si es que subo...)

Como lo habéis leído. Puede que no suba. ¿De qué depende? De vosotros. Lo diré una vez: Si en este capítulo no se reúnen al menos 10 comentarios, no subo. Me da igual si estan en el blog o en la foto de la nove en mi tuenti. Me cansé. Y lo siento por las lectoras que de verdad les importa mi novela.

Y además quiero disculparme por tardar tanto en subir. Pero no tengo nada de tiempo. Además, mi ordenador murió. Pues lo dicho: Lo siento.

 Espero que os haya gustado el capítulo (:

19 de noviembre de 2011

Capi 18

Antes de nada, sólo deciros un par de cositas:

  1. Lo siento por las Selenáticas. Ya lo dije hace algunos capítulos: No tengo nada en contra de Selena. Pero quise hacer la nove así. Bueno, a lo que iba. En este capitulo se van a decir cosas algo... Ya me entendéis.
  2. Lo que aparezca entre dos ~, es mi pensamiento. Por ejemplo: ~Lourdes no sabe, que gracias a su comentario del capítulo anterior, decidí meterla a monja. Así no se follará a Ryan. Juás, juás.~ ¿Alguna duda?

Espero que os guste el capítulo, y lo siento por las palabrotas. (:

#CαǷiƮυLơ 18#¿¡Que tú, QUÉ!? ¡Te mato, es que te mato!

Dicho esto, encendí la grabadora y salí de la habitación. Aún quedaban unos cuatro minutos. Fui hacia el ascensor y me metí en él, sin pulsar ningún botón. Selena llamaría y este iría a su planta. Nos encontraríamos aquí. ¿Qué puede salir mal?
Algo interrumpió mis pensamientos. Eran las puertas, estaban cerrándose. Mi plan estaba en marcha. No había vuelta atrás. Si salía bien, Selena no volvería a hacer esto más. Al menos, con Justin. Pero si salía mal... No, no podía pensar en eso. No ahora.
El ascensor se detuvo. Las puertas se abrieron y la vi. Ella. Miraba hacia otro lado. Al notar que las puertas se abrieron, volvió su mirada hacia el ascensor. Me vio. Yo sonreí, sonrisa falsa. Entró y me saludó.

Selena: ¡Gema!
Yo: Hola Seel.
Selena: ¿Por qué querías que nos viéramos en la habitación de Ryan?
Yo: Para hablar tranquilas, si nadie que nos molestase.

El ascensor se detiene. Salimos de él y buscamos la habitación. Ella toca a la puerta y poco después abre mi Socio.

Ryan: Chicas, pasad. Yo me voy a dar una vuelta, avisadme si os vais.
Yo: Vale. Gracias Ryan.
Ryan: Denada.

Entramos adentro. Con mucho disimulo, miro donde está la cámara. No, no se vé. Ryan se va y cierra la puerta. Selena está a mi lado.

Yo: ¿Nos sentamos?
Selena: Vale.

Cogí dos sillas. Las puse donde antes, pero algo más cerca. A ella no le pareció nada extraño, mucho menos sospechoso. Me senté en una silla y ella en la otra.

Selena: Bueno, cuéntame. ¿Cómo has estado tan desaparecida?
Yo: Pues nada, el instituto y tal, lo de siempre.
Selena: Ams...
Yo: Y tu, ¿qué has hecho todo este tiempo? ~Aparte de ser una puta robafamas. ¬¬ ~
Selena: Pues nada, videoclips, entrevistas, grabar mi serie... Lo de siempre.
Yo: ¿Ninguna novedad?
Selena: Pues ahora no se de ninguna.
Yo: ¿Ah, no? ¿Y que hay de lo tuyo con Justin? Se te ve bastante enamorada. ~Si, ¡de su fama y fortuna, cacho zorra!~

Ella se ríe. ~¿De qué se ríe la gilipollas esta?~

Selena: ¡Si es que soy buena actriz! ¡Incluso te engañé a ti!
Yo: ¿Qué? ~Lo sabía. ¡Si es que lo sabía!~
Selena: Venga, no me digas que enserio crees que le quiero.
Yo: Pues la verdad es que lo parece. ~¡Pues claro que no, imbécil!~
Selena: Vaya, creía que me conocías mejor.
Yo: Estás con el por la fama, ¿verdad? ~Te conozco demasiado bien.~
Selena: Claro que si. ¿Por qué si no iba a estar con ese niñato?
Yo: Uf, ya creía que estabas cambiando. ~¡Serás puta! ¿A quién llamas tú niñato?~
Selena: Jajaja, tu tranquila. No voy a cambiar. Y jamás saldría con él, si no fuera por su fama.
Yo: ¿Y por qué no? ~Tú tranquila, no cambies. Pero de la fama te puedes olvidar, por que con esto Justin te va a dejar, sí o sí.~
Selena: ¿Por qué? Por que es un crío. Un simple niñato. No está a mi altura. ~¿Un crío, un niñato? ¿Que no está a tu altura? ¡No le llegas ni a la suela de las supras, gilipollas!~ La verdad, es que no sé que ven sus fans esas, las “bilibers”, en él. ¿Pero tú lo has visto? Se cree muy guay. ~¡Tú si que te crees guay, pero solo eres una puta entre todas!~ ¿Lo has oído cantar? ¡Dios, que voz tan horrible! ~¿Horrible? ¡Ya quisieras tú tener esa voz de ángel! Anda que tu voz de pito...~ Odio su forma de ser. ~¿Y la tuya?~ ¿Y qué es eso de ir diciendo cada dos por tres: “¡Mira eso!”? ¡Por favor! ~Pues a mi me encanta. ¿Algún problema?~ ¿Y su pelo? ¡Menos mal que le convencí para que se lo cortara! ~¿¡Que tú, QUÉ!? ¡Te mato, es que te mato!~ Es peor que un niño pequeño. Es tan ingenuo... ¡Se creé todo lo que le digo! Más que un novio, es mi marioneta personal. ~¡Og! Gema, respira. ¡Relajate, o le explotarás las tetas a la guarra esta! Aunque no sé cómo no le explotaron ya con tanto relleno -.-~

Me quedé boquiabierta. Selena siguió y siguió diciendo cosas... Mientras, se reía. Al menos, esto refuerza mi autocontrol. Sólo no me dejé ir hacia ella y agarrarla de las extensiones, porque mi plan se iría al garete.
Después de un rato, ya se fue Selena. Me dio su número, por si tenía que contarme algo. Llamamos a Ryan para que viniera. Me preguntó si se quedaba a esperar a Ryan, pero yo le dije que se podía ir con su marioneta. Ya había parado el video y también la grabadora. Al fin llegó Ryan y nos fuimos hacia mi casa, aunque no sin antes llamar a las chicas.

[…]

Estábamos los cuatro en mi habitación. Mi madre no estaba. Ella si me dejó una nota, en la que decía que no llegaría hasta la hora de almorzar. Nos sentamos en la cama. Cogí el portátil y lo puse sobre mis piernas. Había hecho el montaje antes, así que sólo presioné el play.
Después de ver el video, los tres se quedaron boquiabiertos.

Lourdes: ¡Sera puta! ¡Como se le ocurre hacer eso! ¡Es una falsa! Eah, ahora la odio. ¿Cómo puede ser tan... tan...? ¡Tan así! Que pena de persona...
Ana: Joder... ¿Y yo era fan de “esta”?
Ryan: ¡Lo sabía! ¿Te lo dije o no te lo dije?
Lourdes: ¡Hay que decírselo a Justin!
Ana: Es verdad, tiene que saberlo.
Yo: ¡No!
Los tres: ¿Qué?
Yo: No podemos hacer eso.
Ryan: Pero... ¿No lo hacías para eso? ¿Para desenmascarar a Selena?
Yo: Si... Pero no podemos hacer eso...
Ana: ¿Por qué no?
Yo: Pensadlo. Esto le destrozaría. Poneros en su lugar.
Lourdes: Tiene razón.
Ryan: No podemos hacerle eso...
Ana: Es verdad. ¿Y ahora qué?
Yo: Nada, olvidarnos de esto...
Ryan: Tienes que hablar con él.
Yo: ¿Pero no habíamos dicho ya que no?
Ryan: Para decirle esto no, para que hagáis las paces.
Lourdes: Si Gema, deberías hacerlo.
Yo: No. No voy ha hacerlo.
Ana: Venga, por favor...
Yo: ¿Y que me grite otra vez? No, gracias.
Ryan: Gema... Siete años. Tú misma lo dijiste. Tía, el quería arreglarlo, él te buscó. Se queda empanado cada dos por tres... Hasta tiene tu foto de fondo en su móvil.
Yo: ¿Qué foto?
Ryan: Salís los dos, el te lleva montada a caballito y tu haces el signo de la paz con los dedos. Creo que teníais siete años.
Yo: Si... Esa foto nos la hizo Pattie, en su cumpleaños.

Al recordar eso sonreí.

Ana: Venga, hazlo por nosotros.
Lourdes: Si, porfaah...
Yo: ¡Vale, vale! Pero como me grite se lleva una ostia.
Ryan: Vale, pero intenta que no lo haga, ¿si?
Yo: Vale, Socio.

#¡Fin de capítulo 18 chicas! ¿Os gustó? ¡Eso espero! Para que luego os quejéis... ¡Escribiendo capítulo a las 1:25 de la madrugada! Bueno, ya empiezo con el interrogatorio... ¿Se enterará algún día Justin? ¿Vosotras se lo hubierais dicho? ¿Haremos las paces? ¿Se llevará una ostia? ¿Os enteraréis algún día de qué pasó entre nosotros? No os lo perdáis en el próximo capítulo de “El verdadero amor no se olvida”.
Lo siento muchísimo por todas las palabrotas y lo mal que pinté a Selena, en serio. Pero si no, la novela no tendría la misma gracia :S
Por favor chicas, ya se que soy pesada, pero estoy algo depre. ¿Podéis recomendarme y comentar? No os pido tres folios, ¡os pido una o dos palabras, joder!
OosQuierooO lectoras, un beso.

Capi 17

 
#CαǷiƮυLơ 17# ¿Qué puede salir mal?

Ryan: Ya... Te estás arriesgando mucho. Al parecer él te importa más de lo que dices.
Yo: Son más de siete años juntos, por mucho que haya hecho o por mucho tiempo que haya pasado, no se puede olvidar tan fácilmente.
Ryan: Pasasteis mucho juntos, ¿verdad?
Yo: Si... Bueno, nos vemos mañana.
Ryan: Adios, socia.
Yo: Ciao, socio.

-Fin de la conversación telefónica-

Dejé el móvil encima del escritorio.
Tenía razón. Ryan tenía razón. Él me importaba, quizás demasiado. Siete años no son poco. Seguramente, si él no me fuera gritado, fuera acabado por perdonarle.
Aunque... Ahora que lo pienso, fui gilipollas al marcharme de Canadá por una tontería semejante. ¿En qué estaría pensando? Desperdicié una amistad... ¡Gema, para ya!
Él te traicionó, ¿recuerdas? No cumplió su promesa. No fue culpa tuya. Quizá exageré, pero no podía haber hecho como si nada. Además, si no me fuera ido, jamás hubiera descubierto la verdad. No sabría quién soy, de dónde vengo. Seguiría allí, viviendo en una mentira.
Suspiré. Luego sacudí la cabeza. Cogí el pijama, la ropa interior y me dirigí al baño. Cerré la puerta detrás de mi y me desvestí. Abrí el grifo y modulé el agua, haciendo que no saliera ni muy fría ni muy caliente. Templada, en su punto, perfecta. Me metí en la ducha. Cerré los ojos, mientras las gotas caían sobre mi piel y resbalaban, llegando a cada rincón. Conseguí desconectar, dejar la mente en blanco. Por primera vez en bastante tiempo, estaba totalmente relajada.

[…]

-Pii, pi pi pi pii... Pii...-

Sonó la alarma de mi blackberry. Estiré mi brazo hacia la mesita, aún sin abrir los ojos. A tientas, intenté cogerla, pero me resultó imposible. La alarma sonaba y sonaba. ¡Cómo odio ese sonido! ¿Por qué no di con ella? ¿Dónde est...? ¡Claro! Seré despistada... Anoche la dejé en el escritorio.
Me senté en la cama, medio dormida aún. Me estiré y luego me froté los ojos, para luego abrirlos. Sin ganas, fui hacia mi móvil y desactivé la alarma. Si no fuera sido mi querida blackberry, seguramente estaría destrozada. Hubiera estampado el despertador, o cualquier otro móvil, contra el suelo. De hecho, lo hice más de una vez. Ante esto último no pude evitar reír.
Me dirigí hacia el baño. Me lavé la cara y luego me miré al espejo. ¡Dios mio! Casi pego un grito. ¡Qué pelos! Cogí el peine y me peiné. Uff, muchísimo mejor. En pijama todavía, bajé a la cocina.
Después de desayunar y lavarme los dientes, subí de nuevo a mi cuarto. Me vestí. Una camiseta azul turquesa de hombro caído, unos shorts vaqueros y unas converse del color de mi camiseta. Cogí las llaves, unas gafas de sol y mi móvil. También, la cámara y la grabadora. Salí de casa sin que se enterara mi madre. Aún estaba dormida. Ni si quiera le dejé una nota. Total, siempre hago igual. Me puse los cascos y fui hacia el hotel escuchando música. Antes de llegar a la esquina, cojo mi BB para mirar la hora. Luego, lo vuelvo a meter en el bolsillo. Un momento... ¿Qué hora es? Siempre me pasa lo mismo... Meto mi mano en el bolsillo del pantalón y saco de nuevo el móvil. Las 10:17h. Ahora si, dejo el móvil en su sitio. Tras un rato caminando, llego al hotel. Entro y me dirijo donde se encuentra la recepcionista.

Recepcionista: ¿Qué desea?
Yo: ¿Puede decirme cuál es la habitación de Ryan Butler?
Recepcionista: Lo siento, pero no es posible.
Yo: Necesito hablar con él, ayer estuve aquí con dos amigas y con él. También subí y hablé con Justin.
Recepcionista: Ah, ya me acuerdo de usted. Es la 207.
Yo: Gracias.
Recepcionista: Denada.

Me monté en el ascensor y pulsé el botón. La puertas se cerraron y empezó a subir. Tras poco tiempo, el ascensor paró y las puertas se abrieron. Caminé por el pasillo. A un lado la habitación 201, al otro la 202... Sigo adelante. Paso por la 203, la 204... Un poco más. 205, 206 y... Aquí está. Habitación 207. Toco en la puerta. Toc, toc, toc. Nada. Ni unos pasos. Me extraño. Miro la hora. Las 10:25h. Tenía que estar a las 10:30h. Toco de nuevo. Toc, toc, toc. Espero. Ahora sí, se oyen algunos pasos acercándose. Se abre la puerta. ¿Y quién aparece en la puerta? Ryan, mi Socio, Ryan Butler. Está sin camiseta. ¿Sin camiseta? ¡Sin nada! Sólo lleva unos bóxer. Tiene cara de recién levantado, y se frota los ojos. Bosteza.

Ryan: Pasa.
Yo: ¿Estabas dormido?

Entro a su habitación. Está ordenada. Que raro, para ser un chico. Cierra la puerta y se dirige a mi.

Ryan: Si.
Yo: ¿No se te ha ocurrido ponerte el despertador? Esto es una misión de vida o muerte. ¡La mía!
Ryan: Lo siento, se me olvidó de hacerlo. Al menos si avisé a Selena.
Yo: Gracias. Oye... ¿Me haces u favor?
Ryan: Si, claro. ¿Cuál?
Yo: Vístete.
Ryan: ¿Qué?

Yo le señalo. Él se mira.

Ryan: Ups...

Se va corriendo a vestirse. Yo me río. Mientras él se viste, yo miro la habitación. La observo, detenidamente. Cada rincón, cada mueble, cada objeto. Todo. Y lo veo. Hay. Perfecto. Entre varios adornos, pongo la cámara. Escondida. Oculta. La enciendo. Le doy a grabar. Perfecto. Me alejo. Miro allí. No se ve. No se nota, nada.

Ryan: ¿Qué haces?

Me sobresalto, no lo sentí llegar. Me doy la vuelta.

Yo: No, nada...
Ryan: ¿Me explicas ya?
Yo: Claro. Pero antes... ¿Ves algo? ¿Algo sospechoso, cómo una cámara?
Ryan: ¿Una... cámara?

Empieza a mirar por toda la habitación, con detenimiento. Hace como yo, mira cada rincón, cada mueble y cada objeto. Concluye la búsqueda.

Ryan: No, ¿por qué?
Yo: No, por nada... Ven, siéntate.

Cojo dos sillas y las coloco, una frente a otra, frente a la cámara. Yo me siento en una. Él, son comprender aún nada, en la restante. Cojo la grabadora del bolsillo, junto con mi blackberry. Miro la hora. Las 10:36h. Vale, tengo tiempo de sobra. Enciendo la grabadora y la vuelvo a poner en el bolsillo. Ryan me mira cómo lo hago, parace entender algo más, pero no demasiado.

Yo: Vale. Ya está todo. Ahora comienza la prueba.
Ryan: ¿No me explicas antes?

Niego con la cabeza.

Yo: Prueba de la misión improbale, ¡toma uno!

Ryan se ríe y yo con él.

Yo: Ahora si, te explico. Mientras Selena me confiese todo, lo grabaré con la grabadora que tengo en el bolsillo.
Ryan: ¿Y por qué en mi habitación?
Yo: Por si hay alguna duda de que sea Selena. A veces, las grabadoras distorsionan la voz. Por eso, la voy a grabar en video. Y no puedo poner la cámara delante de ella.
Ryan: Por eso me preguntaste lo de la cámara.
Yo: ¡Exacto! Luego, sólo tengo que subirlo al ordenador. Hago el montaje y ¡asunto resuelto!
Ryan: Entiendo. Es un buen plan. Pero... ¿dónde está la cámara?

Me levanto, él me sigue. Me paro frente al mismo sitio que estaba antes, cuando él llegó.

Yo: Justo aquí.

La cogí y se la mostré. Paré el video. También saqué la grabadora e hice que dejara de grabar.

Yo: Ahora, vamos a comprobar que funciona.

Puse el video primero. Tenía la grabadora preparada, para que justo cuando en el video yo la encendiera, aquí lo hiciera también. Y así lo hice. Perfecto. Bueno, tendría que poner las sillas un poco más cerca, pero perfecto. Borré el video de la cámara y la puse en su lugar, grabando de nuevo. Luego, borré la grabación. No podía dejar ninguna prueba. Miré la hora. Las 10:50h.

Yo: Socio, me tengo que ir. Vamos a poner las sillas en su sitio.

Pusimos las sillas y me dirigí a la puerta.

Ryan: ¿Ya te vas?
Yo: Si. Selena no me puede pillar aquí. Yo me voy, luego vengo como si jamás hubiera entrado y tu nos abres a las dos, justo antes de irte para que nosotras hablemos. ¿Alguna duda?
Ryan: Ninguna.

Dicho esto, encendí la grabadora y salí de la habitación. Aún quedaban unos cuatro minutos. Fui hacia el ascensor y me metí en él, sin pulsar ningún botón. Selena llamaría y este iría a su planta. Nos encontraríamos aquí. ¿Qué puede salir mal?

#Hasta aquí el capítulo 17. ¿Os gustó? ¿Conseguiré mi objetivo? ¿Ocurrirá algo horrible, al haber dicho la típica frase que se dice en las pelis justo antes de que se tuerzan las cosas? ¿Se pondrá celosa mi amiga Lourdes real, que es quien encarna a Lourdes en la novela, porque he visto a Ryan en bóxer xDD? ¡No os lo perdáis en el siguiente capítulo!

Lectorcitas queridas, lectoras fantasmas (¬¬) y otros (-.-); siento mucho no subir, el instituto no me deja tiempo. Espero que no dejéis de leerla, y que suban los comentarios. Por que al igual que mi profe de geografía se deprime si sacamos malas notas, yo lo hago si no tengo apenas comentarios. Y si me deprimo, no tengo inspiración. Y sin inspiración, no hay capítulo.

SeeOosQuiiereeE. Gema, la Noveliista (:

28 de octubre de 2011

Capi 16


#CαǷiƮυLơ 16# Más de lo mismo.

#Narrado por Gema#

Estábamos ya llegando al final de la calle, y a la vuelta de la esquina, vimos algo que nos dejó de piedra. Frente a nosotros se encontraban Justin y Selena, cogiditos de la mano. Nosotros estábamos sorprendidos, al igual que Justin, ya que no se esperaba encortrarnos, mucho menos con su amigo. Selena fue la primera en hablar.

Selena: ¿Gema? ¡Cuanto tiempo!
Yo: ¡Seel! Ya ves cariño.

Nos dimos dos besos en el aire, como las señoras refinadas o las chicas pijas, diciendo esa chorrada del “Muack, muack” y luego puse una sonrisa falsa. Todos se quedaron con cara de “WTF!?” y dijeron a la vez: “¿¡La conoces!?”

Selena: Si, nos conocemos. Somos amigas, pero hace mucho que no nos vemos. Bueno cielo, Just y yo nos vamos. Mañana pásate por el hotel y charlamos un rato. Adiós gente.
Yo: Vale Seel, hasta mañana.

La parejita se fue por la calle que habíamos venido nosotros. Ninguno pudo ser capaz de pronunciar ni una sola palabra. Cuando ya hacía un buen rato de que Justin y Selena se fueron, retomamos la marcha y la conversación.

Lourdes: No me lo termino de creer...
Ana: Se... Selena Gómez...
Ryan: ¿No me habías dicho que la odiabas? ¿Qué es eso de que sois amigas?
Yo: Haber, por eso mismo de que la conozco, sé que es una víbora roba famas. Por eso la odio.
Ana: No hables así de ella, que yo soy fan suya.
Lourdes: ¿Y cómo es que sois amigas si te cae tan mal?
Yo: Porque cuando la conocí no me dí cuenta de como era.
Ryan: Oye, ¿y cómo que eres su amiga? No eres famosa ni nada...
Yo: Por eso mismo. Ella no se fía de las famosas, yo soy su confidente. Tiene que contarle a alguien sus secretos, y yo soy de fiar.
Ana, Lourdes y Ryan: ¿Qué clases de secretos?
Yo: Todos los secretos. Por ejemplo, cuando estuvo con Nick Jonas. Nunca lo quiso, estaba con el con fama. Igual su amistad con Demi y todo eso.
Ryan: ¿Y con Justin? ¿Te dijo algo?
Yo: No, aunque creo que será más de lo mismo.
Lourdes: Pero...
Ana: ¿Qué pasa?
Lourdes: Puede que Justin le cuente a Selena que Gema era amiga suya.
Ryan: Claro, y entonces ya no confiará en ella.
Yo: Tranquilos, yo se cómo hacerla hablar.
Ana: Si, pero... ¿No deberías contárselo a Justin también?
Yo: No me creería...
Ryan: Es verdad...
Yo: Se me acaba de ocurrir cómo hacerlo.
Lourdes: ¿Cómo?
Yo: Ya lo verás... Lo podréis ver todos...

#Narrado por Justin#

¿Pero qué...? Justo doblábamos la esquina, Selena y yo, y nos topamos con Gema, Lourdes, Ana y Ryan. ¿Ryan? ¿Qué hacía con ellas? Lo que más me sorprendió, fue que mi novia y mi ex-mejor amiga, se conocían... ¿Pero de qué? Una vez nos alejamos de ellos, pregunté para lograr disipar una de mis dudas.

Yo: Sele, amor... ¿De qué os conocéis Gema y tu?
Selena: Somos amigas desde hace un tiempo... ¿Y tú de que la conoces?
Yo: Era amiga mía practicamente desde que nací, pero...
Selena: ¿Qué pasó?
Yo: Un día nos peleamos y desde entonces no hemos hablado, hasta esta mañana. Aunque más que hablar, ha sido una discusión.
Selena: Vaya... Pues no sabía nada.
Yo: Da igual, dejemos ese tema.

Seguimos caminando sin rumbo fijo, hablando de cualquier cosa.

#Narrado por Gema#

Después de hablar sobre el tema de Selena, hablemos de muchas más cosas, sin importancia alguna. Eso de “Ya lo verás... Lo podréis ver todos...” quedó suelto en el aire, junto con una sonrisa malévola y una, casi inaudible, risita.
Cuando se hizo tarde, nos despedimos de Ryan, el cuál se fue en taxi hasta el hotel. Nosotras, seguimos hablando de esto y lo otro, camino a nuestras casas.
Yo no iba muy pendiente a la conversación, mi cabeza se encontraba en otro lugar. Estaba maquinando, no podía cometer un sólo error. Me estaba arriesgando mucho... Si Selena descubría esto, podía darme por muerta... Tenía que preparar esto con mucha precisión, nada podía salir mal.
Como cada día, las chicas tomaron el camino hacia sus casas, y yo el de justo al lado.
Llegué a mi casa, ignoré totalmente a mi madre y subí a mi habitación. Empecé a preparar todo para mañana, no podía olvidarme de nada. Cogí mi cámara y la puse sobre el escritorio. Antes de hacer nada más, cogí una libreta e hice una lista de todo lo que necesitaba: Mi cámara, una grabadora (por si las moscas), y... En realidad no sé para qué hago la lista, no necesito nada más. Busqué por toda mi habitación, pero no dí con ninguna grabadora. Juraría que tenía una... Rápidamente baje y localicé a mi madre, que estaba en su cuarto haciendo no se qué cosa.

Yo: Emm... Mamá, ¿nó sabrás por casualidad dónde hay una grabadora?
Gema: Pues no se... ¿No tenías tú una?
Yo: Ya pero no la encuentro.
Gema: ¿La has buscado en tu habitación?
Yo: No, la busqué en la de la vecina. ¡Pues claro que si!
Gema: Espera que mire por aquí.

Me fui a mi habitación dejando a mi madre buscando. Tomé la cámara y cambié el modo de fotografía, por el de video. La volví a poner en el escritorio, pero esta vez de pie, mirando hacia mi. Le dí a grabar y me senté en la cama, algo alejada de donde se encontraba mi cámara. Comencé a hablar normal, de cualquier cosa. Después de decir una par de cosas, fui hacia la cámara y le di al botón, haciendo que dejara de grabar. Me puse a ver el video y, tal y como pensaba, no se escuchaba bien. Si no encontraba una grabadora pronto, todo el plan se iría al garete. Como un ángel caído del cielo, apareció mi madre por la puerta de mi habitación.

Gema: Toma, ya encontré el aparatejo este.

Extendí la mano y ella soltó la grabadora. Eché a mi madre y cerré la puerta. Seguidamente, me puse la grabadora en el bolsillo de mis pantalones, ya encendida. Comencé nuevamente a hablar. Esta vez, se escuchaba todo perfectamente. ¡Si! Al fin, podría desenmascarar a Selena. De todas formas, mañana haría una prueba. Mejor prevenir, que curar. Pero, aún me quedaban cosas por arreglar. Cogí mi queridísima Blackberry y llamé a mi socio.

-Llamada telefónica-

Ryan: ¿Diga?
Yo: Socio, me parece muy mal que no tengas mi número guardado.
Ryan: ¡Gema! Bueno, ahora lo guardo. ¿Qué querías?
Yo: ¿Me podrías prestar tu habitación mañana?
Ryan: ¿Mi habitación? ¿Para qué?
Yo: Es parte del plan.
Ryan: En ese caso, toda tuya.
Yo: Vale, me paso por allí a las 10:30h, para que me dé tiempo a preparar todo.
Ryan: Vale. ¿Preparar qué?
Yo: No seas impaciente, mañana te cuento.
Ryan: ¿Me vas a dejar con la intriga?
Yo: Si. Una última cosa.
Ryan: Dime.
Yo: ¿Puedes ir y decirle a Selena que sobre las 11:00h se pase por tu habitación?
Ryan: Claro pero... ¿por qué no se lo dices tú?
Yo: Es que perdí su número. Bueno, eso es todo. Espero que salga todo bien, que si no...
Ryan: Ya... Te estás arriesgando mucho. Al parecer él te importa más de lo que dices.
Yo: Son más de 7 años juntos, por mucho que haya hecho o por mucho tiempo que haya pasado, no se puede olvidar tan fácilmente.
Ryan: Pasasteis mucho juntos, ¿verdad?
Yo: Si... Bueno, nos vemos mañana.
Ryan: Adios, socia.
Yo: Ciao, socio.

-Fin de la conversación telefónica-

#Hasta aquí el capítulo 16. Espero que os haya gustado. ¿Qué le dirá Justin a Ryan por haberse ido con nosotras? ¿Cómo haré para sacarle eso a Selena? ¿Nos enteraremos de qué me hizo Justin? No se pierdan el siguiente capítulo.

Bueno, no sé por qué hice preguntas y tal. No creo que suba el 17. ¿Por qué?
Porque me cansé. Si alguna de vosotras tiene novela, sabrá de lo que hablo. Jode, y mucho, tener 2 o 3 comentarios nada más. Cuando subía otra en mi tuenti, tenía más de 200 lectoras y 100 comentarios cada vez que subía. ¿Que pasó con eso? Vale, era otra novela pero... ¿Que ocurre? ¿Esta no os gusta? Vale, ya sé que empezó la escuela y no tenéis tiempo, pero ¿y yo qué? Tengo examenes casi todos los días, un montonazo de deberes, y aún así saco el poco tiempo que me queda para escribir. ¿Tanto cuesta poner un siguiente? No sé si es porque pido mucho, pero yo creo que no. Hay gente que pide más, y se lo dan. Y me parece muy raro que haya tenido más de 1000 visitas desde que subí el último capítulo, y sólo tuve 5 comentarios. Como la cosa no cambie en este, terminaré por dejar esta novela también. Lo siento por las pocas personas a las que les importa, pero de verdad que no sé que hacer. Gracias a las que habéis leido esto.
Un beso, la Noveliista (:

5 de septiembre de 2011

Capi 15 (2a parte)

#CαǷiƮυLơ 15# ¿A que si, Socio? Claro, Socia. (2a parte)

Yo: ¿Pero me ayudarás de todos modos?
Gema: Claro.

Gema iba a seguir hablando, pero la interrumpió el sonido de mi Iphone. Lo cogí sin ni si quiera mirar quién era.

-Conversación telefónica-

-¿Si?
+Emm... Hola.
-¿Lourdes?
+Si...
-Bueno... ¿Que querías?
+¿Está Gema contigo?
-Emm... Si.
+¿Me la pasas?
-Vale.

-...-

¿Por qué me llamó Lourdes para hablar con Gema? ¿No era más fácil que la llamara a ella? Aún con esas dudas en la cabeza, le pasé mi móvil a Gema. Ella lo cogió mientras me miraba confundida. Yo sólo dije “Es para ti” y ella se lo puso en la oreja.

Gema: ¿Diga? … Ah, hola. … Me la dejé en casa, jaja. … Vale.

Desde ahí no entendí nada más, creo que empezaron a hablar en español.

#Narrado por Gema#

Miré confundida a Ryan cuando me cedió su móvil, pero no pregunté.

-Conversación telefónica-

-¿Diga?
+Hola Gema, soy Lourdes.
-Ah, hola.
+¿Por qué no me lo has cogido ? ¡He tenido que llamar a Ryan!
-Me la dejé en casa, jaja.
+¿Hablamos en español? Es para que no nos entienda Ry.
-Vale. ¿Qué querías?
+Nada, es que me llamó Ana para que saliéramos a dar una vuelta y dijo que te llamara yo.
-Vale, ¿dónde quedamos?
+¿Que tal en el parque que hay enfrente del instituto?
-Está bien, tardaremos cómo media hora en llegar. ¿Le digo a Ryan que venga no?
+¡Claro!
-Bueno, pues dentro de media hora en el parque.
+Hasta ahora, voy a llamar a Ana.
-Chao, te quiero.
+Y yo.

-Fin de la conversación telefónica-

Yo: Ryan, he quedado con las chicas. ¿Te vienes?
Ryan: ¡Vale! ¿No molestaré, no?
Yo: ¡Claro que no! Y así ves a tu Lourdes.

Le guiñé el ojo y luego reí, mientra él me miraba mal.

Ryan: Bueno, ¿me puedes decir que pasó en la habitación?
Yo: ¿En la habitación?
Ryan: Si, es que Justin no me quiso contar nada...
Yo: Pues nada, le dije la verdad y él se enfadó.
Ryan: ¿La verdad? ¿Qué verdad?
Yo: Nada, que no era el mismo de antes, que la culpa era de la fama y de la puta de su noviecita...
Ryan: Jajaja la puta de su noviecita.
Yo: Si, yo no se que piensas tú, pero yo creo que está con él por fama.
Ryan: Ya lo sé, pero él está ciego.
Yo: ¿La odias?
Ryan: Con toda mi alma.
Yo: ¡Si! Eres de los mios.

Dicho esto, chocamos las manos mientras reímos. Y así, hablando de una cosa y de otra, llegamos al parque. Esperamos un poco, y en menos de cinco minutos aparecen las chicas.

Ellas: ¡Hola!
Yo: ¡Hola!
Ana: No sabía que venía Ryan. ¿Por qué no me contáis nada?
Lourdes: Mía culpa. Se me olvidó.
Ryan: Oye Gema, no les cuentes nada de lo que te dije.
Yo: Descuida Socio.
Ellas: ¿Socio?
Yo: Claro, es mi socio. ¿A que si, Socio?
Ryan: Claro, Socia.

Ana y Lourdes se miraron desconcertadas, mientras se encogían de hombros. Ryan y yo reíamos.

Yo: Ala, todos con mote. Mi Clon, mi Geme y mi Socio.
Ryan: ¡Que loca estas!
Yo: Ya ves.
Ryan: Me da la sensación de que no es la primera vez que te lo dicen.
Yo: Ya ves.
Ryan: Cómo digas otra vez ya ves, no respondo de mis actos...
Yo: Ya ves.

Nada más decir el último ya ves, eché a correr mientras reía. Ryan me perseguía, mientras Lourdes y Ana nos miraban divertidas.

#Narrado por Ana#

Ryan se fue persiguiendo a Gema, yo me quedé atrás con Lourdes. De repente se me ocurrió algo...

Yo: Lourdes, ¿no crees que Gema está muy cerquita de Ryan?
Lourdes: ¡Venga ya! Son amigos. Ella no sería capaz de...

Al principio se reía, pero después se descompuso. Yo sólo me reí al ver su cara. Ella me miró mal, y yo salí corriendo. Lourdes no tardó ni dos segundos en correr detrás mía. Después de un rato de persecución, todos nos calmamos y retomamos la charla.

#Narrado por Gema#

Llevábamos ya un buen rato hablando de esto y de lo otro, de cosas no muy importantes. Justin salió un par de veces en la conversación, pero evitaron tocar el tema de nuestra discusión, cosa que yo agradecí. Estábamos ya llegando al final de la calle, y a la vuelta de la esquina, vimos algo que nos dejó de piedra. Frente a nosotros se encontraban Justin y Selena, cogiditos de la mano. Nosotros estábamos sorprendidos, al igual que Justin, ya que no se esperaba encortrarnos, mucho menos con su amigo. Selena fue la primera en hablar.

Selena: ¿Gema? ¡Cuanto tiempo!
Yo: ¡Seel! Ya ves cariño.

Nos dimos dos besos en el aire, como las señoras refinadas o las chicas pijas, diciendo esa chorrada del “Muack, muack” y luego puse una sonrisa falsa.

#Bueno, ahora si que acabó el capítulo 15. Espero que os gustara. ¿Cómo reaccionarán Justin, Ryan, Ana y Lourdes al enterarse de que conozco a Selena? ¿Por qué soy amiga suya si me cae tan mal? ¿Os esperábais eso?
Y Lourdes, ya se que te gustaba mas tu idea, pero yo quise acerlo así. Siento mucho no haberle "explotado las tetas" jajajajaja. Pero tranquila, como ya dije, "en esta novela pasará de todo". O al menos, esa es la idea...
Muchas gracias por leer, ¡os quiero! (LL)